Calabaza y Calabacín


El calabacín, aporta: Folato, vitamina C, vitamina B y beta carotenos. Es una sabrosa verdura que, por su alto contenido en agua, tiene efectos diuréticos y apenas engorda. Todo virtudes para un alimento que admite mil formas de preparación
Gratinado al horno, rebozado y frito, en tortilla, en crema, en guiso, de guarnición… Innumerables son las formas posibles de preparar el calabacín, una sabrosa verdura que da mucho juego entre fogones.


La calabaza y el calabacín son muy ricos en sales minerales particularmente en fósforo y calcio, por lo que son sumamente convenientes para los casos de raquitismo, caries de los dientes, y en todas las enfermedades de los huesos. Son laxantes, digestibles y estimulan la buena función intestinal, aconsejándose mayormente en los estados febriles durante el embarazo. Además la calabaza goza de excelentes propiedades terapéuticas en las enfermedades agudas del parto digestivo, especialmente en la inflamación de los intestinos, en la fiebre tifoidea y en la disenteria.


La calabaza es, junto a la zanahoria y el chayote, una de las verduras incorporadas a la dieta de los niños, una vez aceptadas las frutas. Sin embargo, no todo iba a ser perfecto, también tiene sus inconvenientes. Su principal desventaja es que son muy delicadas y no conviene tenerlas en el frigorífico más de 24 horas. Así que si las quiere utilizar en alguna ocasión, no pierda este dato de vista.


Receta: Calabacin a la italiana

Ingredientes:
 1 calabacin
250 gr. de queso para fundir en lonchas
tomate frito (mejor casero)
pimienta negra molida
orégano
harina
sal

Preparación:

Se corta el calabacín en rodajas finas, se sazonan, se enharinan ligeramente y se fríen en aceite caliente, dejándolas después escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. En un bol, mezclar el tomate frito con la pimienta y el orégano. En una fuente de horno, se colocan los calabacines en forma de capas sucesivas, alternando una capa de calabacines, otra del tomate mezclado, y otra de queso, y así hasta la altura que se desee, terminando siempre con una capa de queso, y espolvoreando la superficie con orégano. Se mete a horno fuerte hasta que se funda el queso (aprox. 15 minutos).

Receta: Salsa de Calabaza:

Ingredientes:



800 gramos de calabaza
200 mililitros de leche
200 mililitros de nata
2 puerros
4 dientes de ajo asados
½ c/c de comino
1 c/c de pimienta molida
Unas bayas de pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Sal.

Preparación:


Pelamos y troceamos la calabaza. Ponemos una sartén o cazuela amplia a fuego medio con un buen chorro de aceite de oliva y rehogamos la calabaza salpimentada al gusto. Cocemos lentamente para que se ponga tierna, entonces incorporamos los puerros pelados y picados bien finos. Cuando los puerros empiecen a transparentar, incorporamos las especias y vamos moviendo con una espátula, pasados un par de minutos regamos la calabaza con la leche y la nata, rectificamos de sal y dejamos cocer a fuego lento removiendo de vez en cuando durante 10-15 minutos o hasta que la salsa espese. La calabaza se irá deshaciendo, las especias y los lácteos irán aromatizando y darán a la salsa más cremosidad. Probaremos como está de sal por si tenemos que rectificar, ya que la calabaza es dulce, en cuanto a las especias, se valora mejor si están en su punto una vez triturada la salsa.





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